Sin acuerdo con los países africanos, Tel Aviv suspendió las masivas deportaciones
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tuvo que suspender su plan de deportar a más de 30.000 inmigrantes africanos porque no consiguió cerrar ningún acuerdo con países de ese continente para que los reciban, informó este martes la prensa local.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, informó en un comunicado presentado ante la Corte Suprema y citado por el diario Times of Israel, según la agencia de noticias EFE que “no hay posibilidad de implementar un plan de deportación a un tercer país sin acuerdo. Por lo tanto, el 17 de abril de 2018, (el Estado) dejó de celebrar audiencias como parte de su política de deportación, y no se tomarán más decisiones de deportación en este momento”.
Esta decisión significa que las órdenes de deportación que ya habían sido emitidas fueron canceladas y que los inmigrantes a los que les caduque su permiso de residencia temporal podrán obtener una renovación cada dos meses “de acuerdo a la política vigente antes de la implementación del plan”, agregó el texto.
Al mismo tiempo que esta decisión se hacía pública, Netanyahu informó en Facebook que ordenó reactivar las preparaciones para reabrir el centro de detención de inmigrantes que había tenido que cerrar por orden de la Corte Suprema. El tribunal le había dado un plazo al gobierno para mantener detenidos a miles de inmigrantes y demandantes de asilo africanos y cuando éste venció, el centro de detención fue cerrado.
A principio de año, Netanyahu había anunciado un plan para deportar a 32.000 de los 38.000 inmigrantes africanos, en su mayoría eritreos y sudaneses, que viven en el país. Los 6.000 exceptuados eran menores inmigrantes y padres con niños a cargo.