Día del Amigo: por qué se festeja el 20 de julio
Fue idea de un dentista de Lomas de Zamora que se inspiró en la llegada del hombre a Luna el 20 de julio de 1969.
El alunizaje le pareció un acontecimiento que tenía una adhesión tan unánime que el dentista Enrique Ernesto Febbraro no dudó: el 20 de julio debía ser el Día del Amigo.
Desde el momento en que Neil Armstrong puso un pie sobre la Luna (Febbraro lo vio en su casa de Lomas de Zamora) empezó a cranear la idea.
Sin muchas otras opciones para llegar al mundo, comenzó a escribir cartas. Su condición de socio del Rotary Club lo ayudó con los contactos.
Las cartas fueron 1.000 y llegaron a 100 países. La tasa de respuesta fue altísima: le contestaron 700 personas , encantadas con la idea.
Un dato adicional: Febbraro tenía una especial simpatía por uno de los astronautas, Edwin Buzz Aldrin, el segundo hombre que pisó la Luna. Aldrin era masón, igual que él.
Con los años, además de la Argentina, Febbraro logró que su idea se celebrara en España, Brasil y Uruguay.
Se definía como “profesor de psicología, filosofía, historia, músico”, además de odontólogo, claro. De grande atendía en Lomas pero vivía en San Cristóbal, su barrio natal. Murió en 2008.
Su caracterización sobre la materia de su obsesión tiene rasgos de época: “La amistad es casta: si se mezcla con sexo, ya es otra cosa. Y tanto con un hombre, como con una mujer, tiene que estar fundada en el respeto”.
Hace 10 años, cuando murió el Negro Roberto Fontanarrosa hubo una movida para cambiar el día. Pero el metejón del dentista por ahora sigue ganando.