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Son siete las denuncias por abuso contra el profesor del hockey: pedirían la detención de una dirigente

Son siete las denuncias por abuso contra el profesor del hockey: pedirían la detención de una dirigente

Una joven arquera aseguró este viernes que fue agredida sexualmente “durante un año” en el club Petroleros YPF. Sospechan que una autoridad de la AMP conocía de los hechos y omitió denunciarlos.

Una bola que avanza y cada vez más grande. Primero fueron cuatro denuncias. Luego recepcionaron dos más. Este viernes a las 12.25, una joven estudiante que hoy tiene 20 años se presentó en la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual y contó que también fue abusada sexualmente “durante un año” en el club Petroleros YPF de Godoy Cruz por el jugador de hockey sobre patines y entrenador Claudio Iván Famar.

El deportista se encuentra en la cárcel desde los primeros días de este mes después de ser detenido por efectivos de Investigaciones e imputado por la fiscal Virginia Rumbo.

La reciente denuncia presenta una particularidad: podría terminar con un pedido de detención de una mujer que, para la época cuando habrían ocurrido los hechos, era una de las máximas autoridades de la citada institución y actualmente cumple funciones en la Asociación Mendocina de Patín (AMP).

Básicamente, existen fuertes sospechas que la dirigente estaba al tanto de los abusos que habría sufrido la joven cuando era menor de edad y “sólo había apartado” a Famar como profesor en el 2003, aproximadamente.

Luego, el sospechoso continuó jugando y hasta dando clases en otras instituciones “cuando había autoridades que conocían de los hechos y omitieron dar conocimiento a padres y a la Justicia”, contaron fuentes judiciales a este diario. La identidad de la dirigente se reserva por pedido de los investigadores del caso.

La última denuncia señala que la joven tenía aproximadamente 10 años cuando sufrió tocamientos en sus partes íntimas mientras los entrenamientos en el club Petroleros YPF. Jugaba de arquera y necesitaba una particular atención por el puesto que desempeñaba, debido al set que utilizaba para protección de su cuerpo. El tiempo que demoraba en cambiarse hacía precisar de ayuda externa.

Las fuentes agregaron que se quebró en sede judicial al contar que Famar la hacía dirigirse a un sector específico del campo de entrenamiento con la excusa de ayudarla a cambiarse -lo identificó como “cabina”- y allí la agarraba de los pechos desde atrás para ponerle todos los componentes y luego le apoya su pene en sus partes íntimas. De acuerdo con el relato, la menor habría sufrido este tipo de agresiones durante un año cada vez que participaba de los entrenamientos y hasta relató que “se masturbaba delante de ella”.

Las fuentes explicaron que la chica “amaba ir a jugar al hockey sobre patines” y que un día le dijo a sus padres y al entorno que dejaría el deporte. Desde la dirigencia del club -una mujer- la interrogaron para conocer los motivos de su decisión y tomó valor para contar los abusos a una persona en particular.

La “solución” que tomó fue sacar a Famar del club godoicruceño. Pero nada más que eso. No hubo denuncia en sede judicial para que investigaran los actos que denunció la menor y “todo se habría tapado en cuestión de días”, agregaron las fuentes de la causa de instancia privada.

Preocupación

Los múltiples casos de presunto abuso sexual contra menores en el ámbito del hockey sobre patines salieron a la luz a mediados del mes pasado, cuando este diario reveló en detalle las denuncias de un grupo de padres de pequeñas de entre 8 y 12 años que tomaban clases en el club Godoy Cruz en la Oficina Fiscal Nº4.

Todo comenzó cuando una niña de 10 años decidió romper el silencio y contar a su madre las experiencias traumáticas que había vivido durante algunas clases con Claudio Iván Famar, lo cual desencadenó una ola de manifestaciones similares por parte de otras compañeritas deportistas.

La madre de la niña se alarmó al enterarse de la repentina decisión de su hija de abandonar los entrenamientos de hockey. Movida por la preocupación, la interrogó hasta que finalmente la pequeña le contó que el entrenador la había abusado en una habitación cercana a las canchas.

De acuerdo con el testimonio de la pequeña, el entrenador la había llevado con la excusa de realizar ejercicios de estiramiento, pero en su lugar, aprovechó la situación para hacer tocamientos indebidos en sus genitales.

Con el paso de las horas, se descubrió que este no era el primer caso de contacto inapropiado que la niña había experimentado por parte del entrenador. Otros padres hablaron con sus hijas y también confesaron que se habían sentido incómodas debido a los tocamientos que les hacía.

Movidos por su determinación de tomar medidas y garantizar la seguridad de sus hijos, los padres decidieron acudir a una dependencia del Ministerio Público para presentar las denuncias y poner los casos en manos de los investigadores. En ese momento, todas las denunciantes comenzaron a estar representadas por el abogado querellante Sergio Salinas.

Famar, quien tenía a su cargo todas las categorías de hockey sobre patines masculino del Tomba, así como el equipo femenino senior y daba clases de tecnificación para mejorar el rendimiento de los jóvenes deportistas, quedó inmediatamente implicado en las acusaciones y se ordenó su detención.

Mientras la fiscal Rumbo profundizaba las denuncias de los padres (en los próximos días, las menores hablarán en Cámara Gesell), se conoció que la Justicia había “cajoneado” una denuncia por abuso sexual que una chica de 18 años le había hecho a Famar cuando este pasó unas horas en su casa de Chacras de Coria, en Luján.

La presentación se radicó el 5 de octubre del 2012 y apuntaba directamente contra el deportista. La denunciante dijo que el hockista se quedó a dormir en su casa luego de festejar su cumpleaños y que una amiga le contó que el joven, por aquellos días con 21 años, se le metió a la casa e intentó accederla.

La Justicia imputó meses después a Famar por abuso sexual simple. Desde principios de junio del 2013, el expediente no avanzó más y se quedó con 69 fojas. Quedó en el olvido del Ministerio Público y nunca llegó a debate.

Recién se reactivó el 27 de junio de este año cuando la fiscal Rumbo citó a declarar al médico forense que realizó los estudios físicos de la denunciante en el 2012 y el profesional confirmó los informes de esa época, es decir, que la víctima presentaba una lesión en la vagina “que puede ser compatible con roce de pene o elemento peniforme”.

Debido a esto, Rumbo modificó el avoque inicial e imputó a Famar por abuso sexual agravado con acceso carnal. El sospechoso, a través de sus abogados, cuestionó esa instrucción y apuntó a que se trata de una denuncia que ya prescribió. Debido a esto, será un juez el que tenga la última palabra.

Fuente: Elsol