La Coordinación de Derechos Humanos y Equidad, parte de la Dirección de Familias, llevó a cabo una emotiva actividad al respecto en la Plaza René Favaloro. En esta ocasión, se realizó un mural y se instaló un banco verde, símbolo que representa la lucha por la identidad biológica. Este homenaje está dirigido a todas aquellas personas que, durante la dictadura y también en democracia, fueron apropiadas y buscan conocer su origen.

Natasha Oneschuk, coordinadora del área, destacó que el municipio ha implementado un programa específico para apoyar a quienes tienen dudas sobre su identidad biológica. A través de esta iniciativa, se ofrece herramientas y acompañamiento a los interesados en el proceso de búsqueda. “Invitamos a todas las personas que deseen conocer su origen a acercarse a la Coordinación de Derechos Humanos. Estamos aquí para ayudarles”, afirmó Oneschuk.

Este tipo de programas son fundamentales no solo para brindar respuestas a quienes han sido afectados por estas situaciones, sino también para fomentar una cultura de respeto por los derechos humanos y el reconocimiento de la dignidad individual. La búsqueda de identidad es un derecho esencial que permite a las personas conectar con sus raíces y recuperar su historia.