El juicio comenzó el 15 de abril pasado y se extendió durante 52 jornadas, hasta el momento. No sólo por la cantidad de imputados -entre los que hay empresarios, transportistas y agentes aduaneros- sino porque fueron más de quince los procedimientos donde se terminaron desbaratando cerca de U$S 3 millones en mercadería -entre la secuestrada en camiones y en depósitos-. En total, declararon 91 testigos a lo largo del expediente.
Este martes finalizó el alegato de la fiscal María Gloria André, que duró 12 horas, con el pedido de penas para los sospechosos. El debate se extenderá por varias jornadas más ya que ahora será el turno de cada uno de los abogados defensores.
El pedido de penas
– José Rodríguez Núñez, empresario: 9 años
– Daniel Martínez Pinto, empresario: 9 años
– Adrián Fourcade, empresario: 6 años y 6 meses
– Sebastián Palumbo, empresario: 4 años y 6 meses
– Sergio Espejo Reyes, empresario: 4 años
– Eugenio Nasi Pereira, transportista: 6 años y 6 meses
– Sergio Agüero, chofer: 4 años
– Juan Marcelo Agüero, chofer: 4 años
– Carlos Barón Knoll, agente aduanero: 5 años y 6 meses
– Mario Rodríguez Iturralde, agente aduanero: 4 años y 4 meses
– Nam Ho Park Lee, empresario coreano: 5 años y 6 meses
– Jorge Rojas Huerta, empresario chileno: 6 años y 6 meses
– Pedro Escárate Vera, empresario chileno: 4 años
Megacontrabando
El 30 de julio de 2018 se efectuó una serie de allanamientos en barrios privados del Gran Mendoza y el Este provincial. Cuatro empresarios mendocinos quedaron detenidos. La investigación había nacido en 2016 y llegaba a su punto clave. En los 15 procedimientos se secuestraron $ 5 millones en efectivo, 12 vehículos de alta gama, documentación y una gran cantidad de mercadería como pirotecnia, juguetes, cigarrillos, termos, pelotas de fútbol.
La banda ya venía operando desde hace tiempo pero los sabuesos judiciales y policiales también. El 9 de marzo de 2016 habían hallado tres remolques de camiones abandonados con mercadería en Uspallata, el 16 de noviembre siguiente incautaron otro rodado cargado en la misma localidad y el 23 de mayo de este año ocurrió lo mismo en arco Desaguadero.
La investigación sostiene que la banda traía mercadería desde China hacia Chile a través de una sociedad anónimas -uno de los titulares era Cheng Zheng, un ciudadano chino que actualmente está prófugo-. Luego ingresaba a Mendoza evadiendo los controles con complicidad de personal de Aduana y era distribuida en distintos puntos de venta en la misma provincia y Buenos Aires. Se creen que con esta operatoria movieron $60 millones en artículos.
Muchos de estos nombres se repiten en la causa que investiga al juez federal Walter Bento por el presunto cobro de coimas. Varios de los sospechosos del contrabando también están procesados como pagadores de los sobornos.
Fuente: Diario Uno