Los chats secretos entre Milei y Bullrich que le pusieron un freno al avance de Macri: “Se cree el dueño”
El triángulo se rompió. Los restos son brutales. Se está conformando el Gabinete. Vendrán los anuncios económicos. En ocho días, asume el nuevo Presidente y los detalles de la ceremonia de traspaso y asunción dibujan una era inédita. ¿Y Alberto, Massa y Cristina?
El último diálogo entre Mauricio Macri y Javier Milei fue presencial el 20 de noviembre, después de la elección, cuando el expresidente cayó intempestivamente al hotel Libertador. Hubo algunos chats en el medio, pero desde hace una semana no hablaron más. Nada. Los interlocutores entre ellos dos son Santiago Caputo, por Milei, y Fernando de Andreis, por Macri. Hace cuatro días que no hay conversaciones formales de Whatsapp entre ellos. “A mi vuelta, lo veré a Javier y empezarán las notificaciones formales”, solía decir el expresidente desde Dubai. Nada de eso pasó y todo indica que no pasará.
El último diálogo entre Patricia y Mauricio fue por chat. Él en Emiratos Árabes y ella en Buenos Aires. Terminó mal. Hay una descarga demorada de rencores de campaña. De cosas no dichas. Ella reclama que el expresidente opera acuerdos con Milei por su agenda personal de intereses y en el camino, la usa. “Se cree dueño”, dicen a su alrededor. Él dice que ella se equivoca cortándose sola.
Mauricio Macri y Patricia Bullrich (Foto: REUTERS/Agustin Marcarian).
La realidad opera a gran velocidad. Hoy ella es ministra de Seguridad de Milei, espera que designen a Petri en Defensa y promoverá a sus diputados como aliados del nuevo Presidente. Después de verlo en el Hotel Libertador, anunció que llamaba a elecciones en el PRO y que no intentaría renovar su presidencia. Fue una jugada anticipatoria: con el anuncio de su designación Macri, iba a pedirle que se retirara de la presidencia (un mandato que se vence en diciembre). Ella está segura que él quiere liderar institucionalmente el PRO como base de un proyecto presidencial. Él no lo niega.
El teatro Colón se llenó de gente para una despedida. Se suponía que era la de Horacio Rodríguez Larreta pero terminó siendo una obra de separaciones. Patricia Bullrich y Macri se ocuparon de no cruzarse. También estaba Vidal. Todos protagonistas de un proyecto que ya no es.
El ministro de Milei que está más cerca de Kicillo que de Macri
Festeja, sobre todo, Guillermo Francos. El principal gestor de la movida de diseñar distinto los esquemas de alianzas de La Libertad Avanza. El futuro ministro del Interior trabaja mucho más con el peronismo que con JxC y se siente más a gusto haciendo relación con Axel Kicillof.
Su presencia en la reunión de los Gobernadores nada menos que en el Banco Provincia le dio urticaria al macrismo. Francos simpatizo con el proyecto Randazzo para conducir la cámara de Diputados. Alrededor de Macri no lo podían creer: “Nosotros lo vemos como kirchnerista, el kirchnerismo lo ve como un traidor. Pero ellos apuestan igual a un tipo que no tracciona a nadie”.
Randazzo hizo oídos sordos. Desplegó sus encantos por las oficinas del círculo chico de LLA llevando impreso un word con promesas titánicas: garantizaba 137 votos entre diputados de los gobernadores peronistas, gobernadores del PRO puro, interbloque federal, Evolución, Lopez Murphy, Manes, Espert, y el grupo que lidera Emilio Monzó. Hasta se animó a escribir que era posible convencer a la Coalición Cívica y a los sueltos del PRO.. Algunos gobernadores del PRO se reían para no llorar cuando se enteraban de estas promesas. Igual no le alcanzó el empuje. Fue Milei quien dio la última palabra y eligió a uno propio, Martín Menem. Para designar al presidente de la Cámara hace falta el acuerdo de la mayoría y el kirchnerismo por canales subterráneos aviso que sólo votaría a uno que sea de LLA. Hay que mirar con atención esos canales invisibles porque logran acuerdos sorpresivos.
El Cadillac de Perón y un guiño a la Iglesia
El operativo de traspaso de mando ya está listo. Guardan todavía algunas sorpresas sobre los presidentes extranjeros que vendrán a la asunción. Que nadie se asombre si aparece el Cadillac negro descapotable de Perón en el traslado de Milei desde el Congreso a la Rosada. Están gestionando la idea de sacarlo del Museo del Bicentenario donde sigue expuesto después de la refacción que le hicieron en el gobierno de Macri. A cargo de esa tarea meticulosa y profesional estuvieron Luis Spadafora, director del museo del Automóvil, y Luis Choque. Cosas que pasan con los nombres.
El Cadillac El Dorado II es una pieza de colección.
Milei conseguirá su asunción a la americana. Le gustan los rituales institucionales de Estados Unidos y siguiendo esa estética, después de jurar y recibir los atributos, bajará por la escalinata del Congreso, y le hablará al pueblo en el escenario rodeado de mandatarios extranjeros y expresidentes como lo indica el protocolo. Macri confirmó que ahí estará. La tensión no es ruptura.
Tras la jura de los ministros, Milei tomó una decisión política: caminará desde la Rosada hasta la Catedral donde se realizará un Tedeum interreligioso con oraciones católicas, judías y musulmanas.
Massa, a EE.UU.; Alberto, a España y Cristina, al sur
Sergio Massa decidió aceptar el trabajo en dólares que le ofrecen en Estados Unidos. No se irá, como Alberto Fernández, una temporada a dar clases a España. Su rutina será de una semana al mes, con la familia en Buenos Aires y cobrando en dólares. Verá la ceremonia de traspaso de mando desde su casa. No le toca, como al Presidente y a la Vice, la obligación de estar ahí.
Cristina cumplirá con su deber pero solo estará durante el momento que la ley dispone. Apenas le tome juramento a Victoria Villarruel, se irá de la escena hacia su vida en el sur. Lejos de perder influencia, estos días ejerció su rol de jefa sin fisuras después de la elección perdida de Massa. Se vieron sólo una vez tras la derrota.
Y es ella la autora de designar a Juan Manuel Olmos como propuesta del peronismo para la AGN. Olmos es una figura esencial y estratégica que estos días participó de las reuniones con Milei y con Karina, con quien tiene buen trato y confianza porque se conocieron en las reuniones organizativas de los debates presidenciales. La Auditoría General de la Nación siempre queda en manos de la oposición y puede ser muy molesta para un gobierno en funciones. Sobre todo si está comandada por una persona inteligente.
Rumbos diferentes para Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Sergio Massa.
Cada despedida presidencial está llena de símbolos: entre tanta organización de traspaso, hubo quién se acordó esta semana del 9 de diciembre de 2015 cuando la entonces Presidenta saliente se quedó sola en la quinta de Olivos hasta las 23.40, a 20 minutos del tiempo límite para abandonar la que había sido su casa durante 12 años. No estaban sus hijos, no había nadie cercano. Ella esperó sola el borde de la medianoche cuando el reloj marcaría el fin del poder. Y salió en el auto que la trasladaba, apenas acompañada por su custodia.
Es un escenario extremadamente distinto el que le toca ahora. En esta gestión como Vice, casi nunca pisó la quinta de Olivos en los cuatro años, y su retiro en el sur tendrá amenazas mucho más fuertes como el cumplimiento de una prisión domiciliaria si se ratifica la condena por la causa de Obra Pública. Esta semana, el Poder Judicial empezó a mostrar su propio diseño nuevo. ¿Quiere Milei encender la agenda judicial de corrupción? A su alrededor, dicen que no pero que tampoco se meterá. Es difícil imaginar ese escenario.
Boca, la otra elección
Hay una inercia de vértigo electoral que se trasladó a Boca. Como si los jugadores de la política no pudieran bajar la velocidad. Otra vez Macri vs Massa. Se están gastando fortunas en encuestas para conocer la voluntad de apenas 20 o 25 mil personas que son las que realmente van a votar dentro del padrón de poco más de 100 mil socios del club xeneize. La jugada judicial de suspender las elecciones hasta determinar si se volvieron activos socios de manera fraudulenta en los meses previos a la elección se está volviendo una madeja enredada.
Todavía no hay fecha y rige la medida cautelar que dictó la jueza Alejandra Débora Abrevaya, una magistrada -designada por Kirchner en 2005- que hasta la resolución que frenó los comicios en Boca, tenía dos perfiles en X “AbrevayaAD”, donde promueve en castellano y en inglés su libro La Revelación sobre los caminos del alma cuando entra y sale del cuerpo. El otro es @aledebbi, donde se presenta como jueza y escritora. Los dos fueron borrados por ella después de la exposición que le generó la intervención en este caso.
Juan Román Riquelme y Mauricio Macri enfrentados por las elecciones de Boca (Fotos: Télam/EFE)
Más preguntas en esta trama genera su familiar, Sebastián Abrevaya, exlegislador porteño de JxC, un reconocido dirigente del GEN y abogado de excelente formación, que se presenta en IG como bostero fanático y que ahora mismo está registrado como secretario judicial en el Tribunal Superior de Justicia porteño cobrando $2.535.787 por mes, el sueldo más alto después del de los jueces. Datos.
“Que los retiren del padrón y votamos”, dice Macri delineando lo que busca: que pase el 10 de diciembre para que el cambio político en la Inspección General de Justicia (que todavía no intervino en este conflicto porque está en manos del actual Gobierno) apure una decisión sobre el Club. Las nuevas autoridades tomarían nuevas decisiones. Para Macri, la relación con Milei es una cuerda que se estira pero no se corta. El final de esta historia es otra apuesta fuertísima del expresidente. Dos universos muy distintos se presentan si le sale bien. O si le sale mal.
Empieza un cambio impredecible en este país que prometía extinguir la rivalidad entre los dos organizadores de la política de la última década: Mauricio Macri y Cristina Kirchner. Nada de eso está pasando. Es una escena que Javier Milei piensa usar en su beneficio. Nada mejor que tener a la oposición dividida y peleando.
Bonus track: no hay dólares ni para imprimir billetes
De todos los disparates económicos que está trayendo la falta de dólares, hay uno que es una bomba a punto de explotar y que ampliaremos: así como todas las empresas argentinas están sufriendo falta de insumos por la falta de dólares para pagar a los proveedores internacionales, hay una sociedad del Estado que está al borde de una crisis insólita: es la Casa de Moneda.
Lleva tres meses de deuda con las casas de moneda de España, China y Brasil que imprimen nuestros pesos para abastecer la demanda descontrolada de billetes argentinos. Si no autorizan a girar esos dólares, la provisión se cortará.
Fuente: TN