La coalición de la premier conservadora gana las parlamentarias noruegas

El oficialismo conformado por el Partido Conservador (Høyre) y el Partido del Progreso, junto a otras dos formaciones menores lograron 89 escaños y de esta manera la Primer ministro, Erna Solberg, se asegura la reelección.

Con el 95% de los votos escrutados, la coalición liderada por los conservadores obtenía 89 de los 169 escaños del Storting (Parlamento), contra los 80 escaños de la oposición liderada por los laboristas, que volvieron a ser el partido más votado como ocurre desde 1924, con 49 escaños propios, pero que no alcanzaron para evitar un nuevo traspié de la coalición opositora que comparten con los centristas y otras formaciones de izquierda.

La campaña electoral giró en torno a la subida de impuestos y el mantenimiento del estado de bienestar. Como exportador de petróleo y gas en Europa, después del desplome de los precios, se produjo una importante crisis económica en Noruega que parecía que podría favorecer a la oposición, pero la posterior recuperación ha neutralizado la campaña de los laboristas y aliados.

La inmigración fue otro de los temas centrales de la campaña, en donde la oposición defendió un cambio en la retórica represiva sustentada por el oficialista Partido del Progreso, contraria a la inmigración y a la política de asilo hacia musulmanes y refugiados