“¿Eso no es en África?”: el error que posibilitó el ingreso sin control de un crucero de Cabo Verde

Una funcionaria de Sanidad de Fronteras pensó que ese país estaba en Asia y autorizó que desciendan pasajeros y la tripulación. Ocurrió este viernes, en medio del creciente temor por la cepa Ómicrom.
Una increíble confusión geógrafica de una funcionaria de la Dirección de Sanidad de Fronteras permitió que un barco procedente de África ingresara al país casi sin controles, en medio de la preocupación mundial que existe por el surgimiento de la variante Ómicron de coronavirus.
“Boluda, este barco viene de Cabo Verde, ¿eso no es en África?”. Esa fue la pregunta que hizo una inspectora del organismo nacional desde el puente de mando del crucero “MS Hamburg” a su compañera, que estaba en tierra y pensaba equivocadamente que ese país en realidad está ubicado en Asia.
La confusión geógrafica terminó siendo un grave y peligroso yerro. Más teniendo en cuenta que el pasado viernes a las 19.30, cuando el buque ingresó a la terminal de cruceros “Benito Quinquela Martín” del puerto metropolitano, las autoridades de Sanidad de Fronteras ya habían recibido indicaciones internas de extremar los controles para postergar lo máximo posible el ingreso de la nueva cepa al país.
Según publica el portal Infobae el buque, que había estado seis días navegando, recibió la llamada “libre plática”, lo que implica que tanto los pasajeros como la tripulación pueden descender a tierra firme.

Para el otorgamiento de tal autorización es necesario que el capitán informe previamente cuáles fueron los puertos en donde estuvo amarrado el buque, la cantidad de pasajeros y el estado sanitario de los mismos, algo que en este caso se cumplió rigurosamente. Sin objeciones, la autoridad sanitaria autorizó el amarre y el consecuente ingreso y egreso de los 300 pasajeros (en su mayoría alemanes), además el eventual embarque de quienes abordarán la nave en el puerto local.
Todo transcurrió con normalidad hasta las 8:15 del sábado, cuando se desató la discusión entre la inspectora que detectó el error con su compañera, ambas integrantes de la oficina que tiene la responsabilidad de velar por la sanidad nacional en fronteras marítimas, aéreas y terrestres de todo el país.
“Fue increíble presenciar la acalorada discusión telefónica en el puente de mando del buque, los gritos de la persona que hablaba desde tierra se escuchaban a través del celular de la funcionaria embarcada. Se consultaban mutuamente si Cabo Verde era parte de Asia, de África o de la India. Luego de un silencio, llegó la confirmación: ‘Es África’, nos mandamos una macana”, relató a Infobae uno de los testigos del hecho.
Con la discusión quedó en evidencia que el personal sanitario que el viernes había habilitado el descenso de los pasajeros desconocía que el puerto de Praia (del cual procedía el crucero) es parte del Archipiélago de Cabo Verde, ubicado en el Océano Atlántico, frente a las costas de Senegal, en el norte de África.
Una vez descubierto el fallo, llegó la orden de retirar la “libre plática” de la nave. “Señores este buque está en cuarentena en virtud de las disposiciones del Estado Nacional, nadie puede bajar o subir”, se informó oficialmente.
En esos momentos también se llevaba a cabo en el barco una inspección rutinaria de la Prefectura Naval Argentina. El personal policial tuvo que desembarcar y trasladarse a través de un corredor seguro a un centro de aislamiento de la institución.
Simultáneamente, se ordenó a los pasajeros y tripulantes el confinamiento en camarotes a la espera de que se realicen los hisopados de rigor, cuyos resultados se conocerán en las próximas horas.
Luego del descubrimiento comenzó una desesperada “cacería” de tripulantes y turistas que se encontraban paseando por Buenos Aires. Por ejemplo, un grupo alemanes que se dirigía el sábado en una camioneta a Ezeiza para abordar un vuelo de regreso a su país fue interceptado y obligado a regresar a bordo.