Escucharon ruidos, bajaron al sótano y se encontraron con un oso de 160 kilos
Una pareja escuchó ruidos en su sótano, pero nunca imaginaron con que se encontrarían.
Tener un sótano es algo muy común en las casas de Estados Unidos, sin embargo, a muchas personas les puede dar algún temor a bajar esas escaleras. Historias como esta que sucedió en California, reafirman los miedos que pueden tener algunos de que aparezcan cosas indeseadas en un sótano.
Mark Lanza y Mark Chou viven en Monrovia, una ciudad en las afueras de Los Ángeles y muy cerca de las montañas. Por ello, la presencia de animales salvajes como coyotes, ciervos y osos es algo habitual. Sin embargo, tras escuchar algunos ruidos en el sótano, decidieron bajar a ver qué sucedía: un oso de casi 160 kilos se había colado en su casa.
En diálogo con NBC Los Ángeles, explicaron que comenzaron a escuchar ruidos de noche mientras miraban una película. “Pensamos que era parte del sonido envolvente de la película, así que Mark (Chou) la detuvo y la rebobinó, y nos dimos cuenta de que el ruido provenía de debajo de nuestra casa”, detallaron.
Al final de la noche, la pareja decidió colocar una cámara afuera, cerca del sótano, para saber si era un mapache el que ocasionaba los ruidos. Al día siguiente, se sorprendieron al descubrir que no era un mapache, sino un oso gigante entrando y saliendo del sótano. Luego, decidieron reforzar esa entrada con láminas de metal y el animal no volvió a aparecer.
Qué hacer si te encontrás con un oso en tu casa
Ante una situación excepcional como es la de encontrarte un oso gigante dentro de tu propiedad, es necesario seguir ciertas recomendaciones. Por ello, le preguntamos al ChatGPT cuáles son las mejores opciones cuando sucede esto:
- Mantener la calma: no gritar ni hacer movimientos bruscos
- No acercarse al oso: mantener una distancia segura sin enfrentarlo
- Darle una vía de escape: si el oso no se siente atrapado, probablemente salga por donde entró
- Llamar a las autoridades: contactar a la policía local o a la Fundación Vida Silvestre Argentina
- No alimentarlo: no ofrecerle comida, porque esto puede hacer que se acerque a los humanos
- Evitar el contacto visual directo: el oso puede interpretarlo como una amenaza
Fuente: Lanación