El Zonda voló el techo en un pabellón de San Felipe y debieron reforzaron la seguridad

Las chapas que recubren el sector 2-A del complejo carcelario cedieron ante las fuertes ráfagas. Hubo preocupación por posibles fugas y los internos pasaron la noche encerrados en sus celdas y con custodia.
El temporal de viento Zonda provocó destrozos e incendios el miércoles a lo largo de la provincia. En Ciudad, el complejo penitenciario San Felipe no fue la excepción y hubo voladuras de algunas chapas que recubren los techos de un módulo.
La situación fue registrada por las cámaras de celulares de los internos de los sectores 2-A y 2-B (Admisión): “Mirá, se voló el techo mamá”, relataba un preso mientras filmaba el hueco que dejaron las fuertes ráfagas en la cubierta del edificio.
De fondo, en ese video se escucha a otro reo sugerir: “Ahora nos podemos tirar de toque”, dando cuenta de que se encontraban frente a la posibilidad de una fuga fácil.
Claramente, esa situación fue una de las preocupaciones primordiales para los encargados de la seguridad en el complejo penitenciario, más allá de los daños edilicios.
Por ese motivo, las autoridades del Servicio Penitenciario debieron reforzar la vigilancia sobre los presos alojados en ese pabellón. La medida que se tomó durante las primeras horas fue encerrar a los internos en sus celdas durante la noche y mantenerlos custodiados con el personal de Requisa.
Por su parte, durante la mañana de este jueves los funcionarios a cargo de Infraestructura y jefes del complejo comenzaron a planificar las tareas de reparación por los daños provocados por el Zonda lo más rápido posible, a fin de evitar cualquier tipo de inconveniente con la seguridad del lugar.
Las fuentes consultadas agregaron que se aprovechará la oportunidad para reacondicionar ambos módulos, en los que no sólo viven los internos, sino tambien que se reciben las visitas.
Para eso, los internos alojados allí serán reubicados en otros sectores del penal mientras los obreros desarrollan los trabajos.
La información agrega en el primer sector de ese módulo se encuentran alojados 141 internos, de los cuales 30 están condenados y el resto son investigados por diferentes tipos de delitos; mientras que en el otro hay 60 presos que realizan su adaptación al sistema carcelario.
Desde el SP indicaron que se trata de un grupo de reos que “no son conflictivos” y que, por lo general, trabajan en los talleres y tienen un buen comportamiento.
Fuente: Elsol