El dato surge de las estimaciones presentadas por el Ministerio de Hacienda para sus plan de reducción de déficit fiscal. En 2019 la inflación esperada es de 25% y el crecimiento, nulo

El Gobierno sinceró sus cálculos macroeconómicos ante la necesidad de ajustar sus números fiscales para 2019 y 2020.

Dentro del paquete de iniciativas para alcanzar el equilibrio fiscal en 2019, en su resultado primario, y un superávit de 1% -previo al pago de deuda- en 2020, también se contempla un fuerte incremento de la inflación.

Este dato es central, pues en buena medida el aumento de la recaudación impositiva depende de la inflación. Y de los ingresos tributarios, la solvencia del Estado nacional para plasmar la esperada mejora en las cuentas públicas que serán presentadas al directorio del FMI.

Entre los supuestos utilizados por el Ministerio Hacienda se prevé una caída de la actividad económica de 2,4% para 2018 y estancamiento de la actividad (0%) para 2019.

En cuanto a la inflación, el cálculo oficial admite un salto promedio de los precios acumulado en 12 meses de 42% en diciembre de 2018, una brusca aceleración respecto del 24,8% interanual de diciembre de 2017.

La inflación de 2018 será así la más alta desde 1990, e incluso superior al 40,3% de 2016, según el IPC Congreso. Para 2019, la inflación prevista será de elevado 25%, incluso mayor a la de 2017.

Respecto a las estimaciones del PBI, Hacienda detalló que se consideró una proyección nominal de $13.785 miles de millones ($13,8 billones) para 2018 y otros $18.420 miles de millones para 2019 (18.420 billones).

De esta forma, la actividad económica de la Argentina durante los cuatro años de gobierno de Mauricio Macri, decrecerá en torno al 1,4% en el acumulado del cuatrienio 2016/2019, siempre en base a estos cálculos preliminares.

En tanto, al tener en cuenta que la inflación acumulada entre enero y julio alcanzó 19,6%, debería acumular en los cinco meses restantes para completar 2018 (de agosto a diciembre) otro 19 por ciento.

Descontada la inflación de agosto, que según las consultoras privadas rondará entre 3 y 4 por ciento, quedaría para los últimos cuatro meses del año una inflación próxima al 15 por ciento. Al considerar que el dólar concluyó agosto a $38 al público, en promedio, la cotización para diciembre podría acercarse a los 44 pesos si es que replica el ritmo de crecimiento promedio de los precios.

Fuente: Infobae