Eduardo Bolsonaro y Javier Milei prometen luchar contra el socialismo, con Lula en la mira
Lo hicieron durante la conferencia anual conservadora organizada por el hijo el presidente de Brasil. También fue parte el pinochetista chileno José Antonio Kast.
“Hay que entender que el socialismo no es un adversario honesto, sino que es el enemigo. No comprender eso implica tomar posiciones tibias que conducen a mayores dosis de socialismo hasta llevarte a la dictadura propia de la izquierda”, dijo Javier Milei.
“¡Latinoamérica está en peligro! ¡Viva la Libertad Carajo!”, tuiteó de su parte el pinochetista José Antonio Kast, quien perdió, el año pasado, el balotaje contra el progresista Gabriel Boric, luego de triunfar en la primera vuelta.
Por su parte Eduardo Bolsonaro, el nexo principal en la relación entre su padre y el expresidente estadounidense Donald Trump y figura del ala radical del gobierno brasileño, presagió que los dos dirigentes aliados gobernarán sus países.
“Ahora en la CPAC, el mayor evento conservador del mundo, con los futuros presidentes de Argentina, Javier Milei, y de Chile, José Antonio Kast”, publicó.
Durante su panel en la CPAC -una conferencia basada en la creada por las fuerzas ultraconservadoras en Estados Unidos en la década de 1970- el economista Javier Milei aprovechó para defender sus políticas de tono electoral y criticar el control de precios.
“Dado que los alimentos pesan un tercio en el índice, prohíben la exportación para aumentar la oferta doméstica para que baje el precio”, dijo sobre las limitaciones a la exportación de carne. “No entienden que la inflación tiene que ver con la variación de precios por pérdida de valor del peso y no tiene que ver con el nivel de precios”, agregó.
Respecto al control de capitales, el precandidato presidencial por el espacio La Libertad Avanza consideró que “mientras que en paralelo te hace subir la demanda de dinero aumentando la base imponible del impuesto inflacionario. A su vez genera un exceso de demanda en el mercado de divisas que dilapida las reservas, bloquea el ingreso de capitales e implica un exceso de oferta en toda la economía. Todo esto deriva en altas tasas de interés, menor actividad, menor inversión, menos empleos, salarios reales más bajos, más pobres y más indigentes que llevan a más gasto público, emisión y controles. Esto se vuelve un círculo vicioso decadente”.
Fuente: Ambitofinanciero