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Dos canes del Servicio Penitenciario provincial dejaron de prestar funciones y pasarán sus días en casas de familia

Dos canes del Servicio Penitenciario provincial dejaron de prestar funciones y pasarán sus días en casas de familia
Se trata de Grinch, un ovejero alemán, y Ciro, un labrador mestizo, quienes fueron dados de baja luego de prestar años de servicio en el complejo Almafuerte.

El Servicio Penitenciario de Mendoza, mediante el Decreto 712 firmado por el Gobernador Rodolfo Suarez y publicado el miércoles pasado en el Boletín Oficial, efectivizó la baja de dos de los canes más antiguos, que cumplían funciones de seguridad en los penales de la zona Oeste.

Allí, se estableció que se realicen las actuaciones administrativas para la tramitación de la baja de la División Canes, y que tanto Ciro como Grinch pasen a vivir en casas de familia. “Para quienes integramos todo el grupo de trabajo, todo esto es sumamente importante, ya que ellos son considerados un compañero más, un efectivo penitenciario más”, explicaron desde el área.

La historia de Grinch

Grinch, ovejero alemán, fue donado al Servicio Penitenciario de Mendoza en 2015. Llegó a la división con tan solo dos meses de edad. Se desempeñó siempre en tareas específicas relacionadas con la seguridad. Se caracterizó por ser un perro de guarda y custodia, considerado por todos como uno de los más obedientes del grupo.

Además de tener un comportamiento muy equilibrado y dócil, tenía una gran respuesta a sus guías, lo que lo llevó a participar en formaciones y actos institucionales en fechas patrias.

Durante su estadía en la división, Grinch cumplió funciones de seguridad del Complejo Penitenciario Almafuerte I, con la tarea de reforzar la custodia nocturna de los módulos, custodiando los perímetros del establecimiento para evitar posibles fugas y como parte de los grupos en las denominadas “situaciones de alteración del orden”.

Este can comenzó en el último tiempo a presentar una patología degenerativa genética en la vista, por lo que se decidió que empiece su nueva vida en el domicilio particular de su guía y compañero, el suboficial subayudante Claudio Zalazar.

Un poco de Ciro

Ciro, por su parte, es un labrador que fue donado por una efectiva de la Unidad 3 a los 45 días de su nacimiento. Allí, se desempeñó dentro de la división en tareas específicas relacionadas con la búsqueda de estupefacientes, manteniendo siempre un comportamiento ejemplar. Al igual que Grinch, se destacó por ser equilibrado, dócil, muy sociable y de gran respuesta a sus guías.

Durante su estadía en la institución, realizó trabajos en la conserjería del complejo Almafuerte, por lo que pasaba mucho tiempo en contacto con mujeres y niños visitantes de las personas privadas de libertad.

A mediados de 2022 comenzó a tener problemas de salud, puntualmente en sus extremidades, por lo que, por recomendación de los especialistas no debía desplazarse grandes distancias y comenzó su retiro de la institución. Ahora, pasará sus días acompañado de la efectiva que lo donó, la oficial adjutora principal Claudia Cruz.