Croacia le ganó a Nigeria 2 a 0 y encabeza el grupo de la Argentina

En Croacia hablan de generación dorada. Del mejor grupo de jugadores de los últimos tiempos como para tener aspiraciones serias en este Mundial. Eso se verá. Lo que no deja margen para dudar es que Croacia decidió tomar nota de la posibilidad que se le abría tras el empate 1 a 1 entre la Argentina e Islandia y quedarse con el primer puesto del grupo. Y esperar desde ese lugar el cruce con el equipo de Jorge Sampaoli el próximo jueves. Jugó más que Nigeria, se permitió algunos lujos cuando el partido estaba 2 a 0 y resolvió con firmeza algo que no le resultaba posible desde 1998 : ganar el primer partido de un Mundial.
Nigeria, en cambio, fue un equipo cómodo en un supuesto rol secundario. No se mostró seducida por ese llamado al liderazgo del grupo. Con muchos debutantes en su plantel (los 23 jugadores promedian apenas 25 años, los más jovenes del Mundial) su andar en el partido estuvo más cerca de las emociones de ese grupo de fanáticos nigerianos ubicados el lado del campo de juego en este estadio: simplemente celebran estar acá. Victor Moses y Alex Iwobi hasta que salió fueron los jugadores más eléctricos de un seleccionado que queda muy incómodo para su próximo choque contra la muy respetable Islandia. Nigeria no consigue atacar, solo inquietar.
Croacia aceptó sin problemas el manejo del partido y llevó esa responsabilidad. No todo el partido fue un gran equipo, pero si fue superior al conjunto africano.Pudo finalmente modificar su historia: desde Francia 98 que no conseguía ganar en su debut en los Mundiales. Desde esa aparición, nuevamente como nación constituída tras el desmembramiento de Yugoslavia, los croatas son llamados a repetir aquel tercer puesto pero sus derrotas sucesivas en los primeros partidos contaminaron siempre sus posibilidades.
El eje Modric-Rakitic volvió por sus viejos recorridos. El volante del Madrid y el del Barcelona se cuidan y se ayudan. Modric siempre más adelantado, Rakitic más atrás y en ocasiones analiza el andar del equipo parado entre los centrales. Lo hizo por momentos contra Nigeria, como si eso les diera el balance que necesita. Modric no jugó de enganche, se paró sobre la derecha del circulo central y desde ahí coordino el movimiento de pelota de Croacia. Pero Modric interesa desde donde parte y mucho más a donde llega. Es generador de juego y auxilio de sus compañeros en cualquier sector de la cancha. Modric y Rakitic pueden crecer con el devenir del Mundial. Conectan con facilidad y le dan oxigeno a todo el equipo para ser ofensivos.
Nigeria no pudo resolver el dilema de Croacia porque el plan de Modric y los suyos fue siempre alternar toques cortos con pases largos. La presión en la mitad de la cancha, con Obi Mikel tratando de organizar a Etebo y Ndidi a sus costados, perdía sentido porque Modric podía limpiar la jugada con un pase largo para la subida de Perisic por su lado. Iwobi y Moses, en acciones demasiado individuales, fueron los únicos que sacaban a Nigeria desde su posición expectante para darle algo en ofensiva. Odion Ighalo, muy aislado, no encontró en el primer tiempo cómo inquietar al arquero Subasic.
Croacia sabe mover la pelota y encontrar un ataque por otro sector con apenas dos pases. Mandzukic, desde su 1,90 metros y su experiencia, se despega del área para bajar con la cabeza los pases largos y permitir que Kramaric y Rebic hilvanen la jugada siguiente. Croacia puede tocar la pelota o atacar por fases. Ahora bien: cuando Mandzukic se metió en el área fue el factor determinante para que Croacia llegara al gol en el primer tiempo. Un pase de pecho a Kramaric dentro del area generó luego el tiro de esquina que ejecutó Modric, para que nuevamente Mandzukic complique a la defensa con una zambullida de cabeza. Todo terminó en el intento desesperado de Etebo para sacar la pelota y no hizo más que ayudar a meterla en el arco.
Eso es Mandzukic, un jugador que para ser peligroso en el área en ocasiones precisa alejarse de ella para volver a encontrarla. Estas también son las cosas que que seguramente Higuain debería comentar de su compañero de Juventus en la concentración de Bronnitsy. El gol de penal de Luka Modric llegó cuando Croacia había superado cierta incomodidad en el comienzo del segundo tiempo con el inquieto Moses yendo al choque con el lateral Strinic en lo único lúcido que tuvo Nigeria en ataque.
Croacia impuso su técnica, su sistema rotativo de ataque, pero es un equipo que juega en un bloque de 25 metros y puede dejar un espacio grande a sus espaldas. Primeras notas que se puedan tomar en el cuartel general de la Argentina. Croacia puede tener grietas. Si la Argentina se encuentra a si misma, tal vez esté lista para aprovechar las ventajas atrás que deja Croacia.
Pero por ahora son los croatas los que mandan en el grupo. El desafío estaba ahí y lo aceptaron. Seis mil croatas desparramados por el estadio de Kaliningrado esperan todo de esta generación. Por una noche lo tuvieron.