Con suspenso y un final apretado, el oficialista Mario Abdo Benítez es el nuevo presidente paraguayo
Con el 96 por ciento del escrutinio completado y una ventaja de menos de 100.000 votos sobre el liberal Efraín Alegre, el oficialista Mario Abdo Benítez se convirtió esta noche en presidente electo, anunció el Tribunal Superior de Justicia.
“El presidente de la república es el señor Mario Abdo Benítez; existen menos de 1.000 mesas pendientes de ser cargadas y esa cantidad de votos hace imposible que se revierta el resultado”, afirmó Bestard en rueda de prensa reseñada por los diarios asunceños ABC Color y Última Hora.
Poco después, al avanzar el conteo hasta 97,33 por ciento de las mesas, el candidato del Partido Colorado gobernante reunía 46,44 por ciento de los votos contra 42,74 por ciento del liberal Efraín Alegre, según los datos del TSJE.
Esa distancia, aparentemente amplia en términos relativos, se veía más ajustada en valores absolutos, pues Abdo Benítez obtenía 1.176.223 sufragios contra 1.081.054 de Alegre, con una diferencia de apenas 95.169 votos.
Abdo Benítez, que permanecía en la sede de su comando de campaña desde poco después del cierre de los comicios, aún no había hecho declaraciones, acaso a la espera de que Alegre reconociera el resultado de la votación.
Sin embargo, el candidato de la Alianza Ganar advirtió que, dada la estrecha diferencia, aguardaría el resultado del análisis de las actas de votación recurridas para pronunciarse sobre el proceso electoral. En Paraguay no hay segunda vuelta, por lo que el presidente se consagra con simple pluralidad de sufragios.
La victoria de Abdo Benítez -conocido como Marito por ser el hijo homónimo de quien fuera el histórico secretario privado del dictador Alfredo Stroessner- comenzó a palpitarse a la hora de cierre de los centros de votación.