La funcionaria compartió en sus redes sociales un breve encuentro con el mandatario salvadoreño durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), y le expresó el deseo de “seguir el modelo que llevaron adelante”.
En el marco de la cumbre de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, mantuvo un encuentro con el presidente de El Salvador, y le transmitió el deseo de “seguir el modelo” que lleva adelante el mandatario salvadoreño en el país.
“De una masacre diaria y un país controlado por las maras (bandas criminales) a una sociedad donde se cuida la vida. Una experiencia donde se cuida a la gente y el delincuente no es bienvenido. ¡Hacia allí vamos!”, posteó Bullrich en su cuenta de la plataforma X desde Washington, viaje en el que acompaña a Javier Milei, quién mañana disertará frente al resto de los funcionarios que integran la asociación conservadora
En el video que compartió en sus redes, la Ministra de Seguridad felicita a Bukele, y expresa que “Queremos seguir el modelo que ustedes están llevando adelante… haber bajado la criminalidad como la bajaron”.
Por otro lado, lamentó que, pese al trabajo realizado, tengan que “soportar las críticas” cuando “han salvado millones y millones de vidas, la verdad que es increíble”. En ese marco, agregó: “Así queremos realmente trabajar y ver lo que han hecho”, a fin de replicar la experiencia.
Además, la titular de la cartera de Seguridad aseguró que el Gobierno Nacional está “poniendo mucho esfuerzo” y aseguro de que “están en el camino a llegar a ese lugar también”. Y cerró que “Ahora estamos en un cambio importante en la Argentina”.
Por su parte Bukele respondió reconfirmo las declaraciones de la funcionaria: “Lo estamos viendo desde afuera. Estamos a la orden para lo que quieran”.
En qué consiste el método Bukele
El régimen de seguridad que aplica Nayib Bukele para combatir el crimen organizado en El Salvador generó polémica cuando el año pasado circularon alrededor del mundo las primeras imágenes que mostraban las condiciones de hacinamiento del ingreso de los primeros 2.000 pandilleros al Centro de Confinamiento del Terrorismo, prisión que se jacta de ser la más grande del continente americano.
En la actualidad, el Gobierno de Bukele implementa un régimen de excepción, que suspende garantías constitucionales. Entre otras medidas, suspende el derecho a la defensa de los detenidos y la inviolabilidad de las telecomunicaciones. Adempas permite a la Policía detener a cualquier persona sin una orden de captura y mantenerla en detención por al menos 15 días antes de ser presentada ante un tribunal.
Por otro lado, desde el desembarco de Javier Milei a la Casa Rosada, los gobiernos de ambos países han mostrado un intercambio fluido con un apoyo reciproco. De hecho, tras la asunción del líder de La Libertad Avanza, Bukele lo felicitó y le dedicó unas cálidas palabras.”Le deseo lo mejor y si podemos colaborar en algo, estamos a la orden”, aseguró en aquella instancia tras declarar que había mantenido una conversación telefónica con el libertario.
Además también trascendió después, que Bukele ofreció ayuda en materia de seguridad a la ministra, Patricia Bullrich. En esta instancia destacó que sin embargo, la situación en Argentina es distinta a la de El Salvador. “Como el problema es más pequeño, el medicamento podría ser más pequeño”.
“Yo creo que todos los países tienen diferencias y está claro que El Salvador no es el Reino Unido, lo mismo se pudiera decir que El Salvador tampoco es la Argentina. Hay diferencias, incluso el problema de seguridad de la Argentina, que existe, no es tal vez tan apremiante como lo era en El Salvador y, por ende, las medidas que pueden ser compartidas de nuestra parte, de repente no necesitan ser tan drásticas”, aclaró en ese entonces. aclarando el mandatario salvadoreño.
También remarcó algunos aspectos parecidos entre las dos naciones, “en el hecho de que son latinoamericanas, pero también culturales y de cómo se forman los fenómenos delincuenciales, que son generalmente producto de la pobreza”.
Fuente: Cronista