Habló la empleada doméstica del matrimonio asesinado en Vicente López: “Nunca imaginé algo así, yo soy inocente”
María Ninfa Aquino, “Nina”, dio su versión sobre lo ocurrido el 24 de agosto en la mansión donde fueron asesinados sus empleadores. Después de 13 días detenida, la Justicia la liberó y ahora apunta la responsabilidad contra el hijo menor del matrimonio.
Después de 13 días María Ninfa Aquino, de 64 años, la empleada doméstica del matrimonio asesinado a tiros en Vicente López, fue liberada por la Justicia. La causa dio un giro impactante, ya que el nuevo detenido acusado del crimen fue el hijo de la pareja asesinada, Martín Santiago del Río.
Así, en la mañana de hoy, Aquino, apodada “Nina”, dio su versión de los hechos. Se mostró decepcionada con Martín, quien la acusó del crimen a ella en un primer lugar, y aseguró que jamás imaginó un desenlace así para la vida de sus empleadores.
“Mi relación era excelente, llevaba 12 años con ellos. Mi relación con los chicos, no sé nada porque vivían arriba (…) Yo soy inocente. Y no sospecho de nadie. Yo tengo que ver las cosas para decir. No acusar. Eso de acusar porque sí es muy feo”, reflexionó Aquino ante los medios en la puerta de su domicilio.
“Al pasar por la casa, Martín me saludaba, me hacía una broma, me palmeaba la espalda. Pero nada extraño. Nunca imaginé algo así. Martín sabrá por qué me echó la culpa a mí”, agregó.
El doble crimen de Vicente López ocurrió dentro de una importante mansión a pocas cuadras de la Quinta de Olivos el último 24 de agosto.
José Enrique del Río, de 74 años, y su mujer Mercedes Alonso, de 72, fueron hallados sin vida en el interior de su automóvil Mercedes Benz, en el estacionamiento de una casona situada a pocos metros de la Quinta Presidencial de Olivos. El hombre, un ex policía y empresario retirado, tenía tres disparos en su cuerpo, en tanto que la mujer presentaba una herida de proyectil en uno de sus ojos. Se encontraban ubicados en los asientos del conductor y acompañante respectivamente.
Al ingresar a la residencia, los pesquisas observaron una escena “amañada”; esto es, con algunas evidencias de un posible montaje. Había objetos del hogar revueltos como simulando un robo, pese a que un elemento clave como la caja de seguridad se encontraba abierta y las cerraduras no estaban forzadas. De allí se desprende, para los agentes a cargo de la investigación, que el criminal había tenido acceso a la vivienda.
Uno de los puntos que habían comprometido la situación de Aquino era el hallazgo de la Policía de un monedero marca Prune en la casa de la empleada en Pablo Podestá, en 3 de Febrero. Al respecto, la empleada doméstica aseguró: “Es muy sencillo. La señora me regaló un montón de cosas. Yo había guardado plata en el monedero y después lo perdí y después le pregunté a mi nuera si vio el monedero y nadie lo encontró, nadie”, afirmó Aquino.
La empleada doméstica apenas recurrió a decir pocas palabras sobre cómo era la relación entre el ahora detenido, Martín Del Río, con sus padres y con ella. Afirmó que el hijo del matrimonio vivía en una planta superior y que muy rara vez bajaba al domicilio de sus padres para interactuar con ellos.
“Martín vivía arriba y no sé bien la relación que tenía con sus padres. Siempre hacía bromas. Después subía de nuevo y se reía todo el tiempo, se reía a carcajadas”, explicó la empleada doméstica.
Así y todo, Aquino se mostró decepcionada con el hijo del matrimonio, a quien señala de haberla acusado ante la Justicia. “Yo le diría que si Jesucristo perdonó a su asesino, yo por qué no voy a perdonar. Es muy doloroso lo que hizo, muy doloroso. Echar la culpa al prójimo… pero si la madre está viéndolo en el cielo, está muy enojada con Martin, muy enojada”, afirmó la empleada.
Fuente: Infobae