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Runners, lapiceras y madrugadores: las “perlitas” de las elecciones mendocinas

Runners, lapiceras y madrugadores: las “perlitas” de las elecciones mendocinas

Las distintas escuelas fueron escenario de situaciones particulares.

Las elecciones legislativas generales de este domingo en Mendoza comenzaron con poca concurrencia en las escuelas durante las primeras horas de la mañana. Los patios e ingresos sin colas, salvo algunos casos aislados, fueron la postal común hasta horas del mediodía cuando “se empezó a mover”.

Lo que se notó fue una tendencia al “relajamiento” en cuanto a las medidas sanitarias por el coronavirus. En comparación a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) -primeras elecciones desde el inicio de la pandemia-, esta vez muy pocos acudieron a votar equipados con lapicera propia y plasticola para no salivar el sobre.

También el alcohol más utilizado fue el que se dispuso en los ingresos a los colegios ya que, en su gran mayoría, la gente no llevó desde su casa. 

Y a falta de colas en las mesas para votar, sí se formaron pequeñas filas de espera para sanitizarse las manos. “Ni me acorde”, “lo dejé en el auto”, “no he comprado”, fueron las justificaciones a la hora de esperar por el alcohol “común”.

Los comicios abrieron con bastante puntualidad apenas pasadas las 8 y se extenderán hasta las 18. En esta ocasión, los ciudadanos elegirán diputados y senadores nacionales y provinciales; y concejales departamentales.

“Don Mario también fue el primero en llegar en las elecciones anteriores. En las próximas le vamos a dejar las llaves para que abra él”, bromeó un policía mientras abría el portón de ingreso de la escuela Normal Tomás Godoy Cruz de Ciudad. Eran las 7.45, y el abuelo de 76 años esperaba ansioso en la vereda con la birome, plasticola, DNI y hasta el carnet vacunatorio. 

¿Vacunación en las escuelas?

Se vivió un momento de desconcierto en la escuela Normal Tomás Godoy Cruz cuando Mario, quien contó que es médico, dijo que en muchas escuelas de la provincia iban a haber operativos de vacunación Covid. Todos comenzaron a preguntarse ¿Dónde?, ¿Qué vacunas pondrán? ¿Puedo ir a vacunarme si voto en otro lado?

Todos comenzaron a consultar a los policías, gendarmes y a la delegada, quienes decían desconocer esa información.

Muchos runners

La mañana comenzó nublada y fresquita, ideal para quienes aprovechan el domingo para hacer ejercicios. Muchos fueron a votar loockeados y prontos para salir a entrenar. Como Agustina, de 19 años quien se presentó 8.15 en la escuela Martínez de Rosas de Godoy Cruz. Por su corta edad, desentonó con el resto de los votantes, pero la joven explicó que “quería votar temprano así me voy a correr”.

La comida

Galletitas, alfajores, barritas de cereal, jugos, obleas de chocolate, e infusiones endulzaron la mañana de los fiscales y presidentes de mesa. Muchos decían estar en ayunas y esperaban con ansias la merienda de cortesía.

El “oso” de los fiscales

En la escuela Rafael Obligado de Dorrego, fiscales se sentaron de frente a las mesas observando desde allí la votación “por una cuestión de distanciamiento”, explicó uno de ellos. Esto desconcertó a quienes llegaban al colegio, ya que muchos cayeron en la “trampa” de esperar detrás de ellos hasta que se dieron cuenta que esa “cola” no avanzaba. 

Urnas que suben y bajan

La escuela 407 Jorge A. Calle de Dorrego posee la mayoría de sus aulas en un primer piso, por lo que fue recurrente la necesidad de bajar las urnas para adultos mayores y personas con discapacidad física.

Mirta se quejó diciendo “todas las elecciones lo mismo. Siempre me toca arriba y no puedo subir, y para bajar se demoran una barbaridad”. Otra mujer optó por ser asistida por un gendarme y se aventuró a subir las escaleras.

Primera vez

En medio de una gran mayoría de adultos mayores, apareció tímidamente Tomás algo desconcertado. El joven de 18 años votaba por segunda vez, (la primera fue en las PASO): “Estoy medio perdido, pero ya sé a quién voy a votar”, contó y cuando un hombre le preguntó en broma si se había “caído de la cama”, Tomás explicó que fue temprano “para no hacer cola”.

Los jóvenes fiscales

Facundo Velázquez, de 17 años, y Veronica Costarelli de 20, trabajaron como fiscales en la escuela Arístides Villanueva de Ciudad y fueron felicitados por otros fiscales y votantes por su compromiso.

 

Se llevó todas las miradas

La presidenta de la mesa 50 de la escuela Arístides Villanueva no pasó inadvertida por su belleza. La joven despertó suspiros por sus “ojazos”, entre quienes esperaban para votar o circulaban “casualmente” para curiosear.

El padrón papel vs el online

Los enormes listados apostados en los ingresos a las escuelas fueron muy consultados. Pese a que existe la consulta de padrón online, personas de todas las edades se detuvieron a chequear en qué mesa y con qué número de órden votaban.

Me fijé en la web si votaba en la misma escuela de siempre pero no anoté la mesa ni nada“, explicó Matías mientras trababa de encontrar su nombre entre un mar de pequeñísimas letras.

Sí me fijé en la página pero no me acuerdo”, “no tengo datos en el celu”, “no lo busqué” y “no sé cómo se usa eso“, fueron algunas de las explicaciones de optar por el patrón papel.

Las tortitas para el desayuno

Muchos entraron a votar con bolsas de tortitas, pan calentito o facturas en la mano, cumpliendo con su deber civil para luego disfrutar de un rico desayuno.

Algunos fiscales bromearon a quienes llegaban a votar con “cosas ricas”, diciéndoles “no debió haberse molestado, muchas gracias”, pero los intentos con humor de hacerse de un rico desayuno fueron fallidos.

Fuente: Diario El Sol

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