Mendiga de chica en José C. Paz, abandonada por sus padres, golpeada por su pareja, Pamela G. fue detenida por dejar a su hijo de un año. Su familia reapareció y buscará hacerse cargo del bebé

Pamela no veía hace años a Ángel, uno de sus hermanos mayores. Se habían encontrado muy pocas veces desde que ella dejó la casa baja de la familia en el barrio Urquiza de José C. Paz unos seis años atrás para irse a Berazategui. Había contactado a su hermano por Facebook semanas atrás, desesperada: le dijo que no tenía para darles de comer a sus hijos de dos y un año, que su pareja, Claudio, diez años mayor que ella, un changarín del barrio Cinco Esquinas de Florencio Varela bebía, se drogaba, que la había golpeado y amenazado de muerte y que lo habían detenido por violencia de género, que por favor la ayudara.

Cobraba una pensión de la Anses, un plan Garrafa, había vivido en una casilla en la zona de Bosques donde nacieron sus dos bebés. Nunca tuvo un trabajo en blanco en su vida. Había estudiado poco y nada. Estaba sola. A merced. “Por favor, Ángel, ayudame”, le dijo al hermano al que veía poco y nada.

Pamela le pidió dinero, pero la mujer de Ángel se negó al enterarse y tomó el asunto en sus manos. Compró leche en polvo para su cuñada, pañales, le permitió que su marido le diera 500 pesos. Acordaron encontrarse en Ezeiza, a donde Ángel se había mudado desde José C. Paz para trabajar en el Parque Industrial local. No hablaron mucho.

Días atrás, Pamela le escribió a su hermano. Le agradeció por la mercadería que le había entregado, le dijo que lo visitaría a él y a su familia para comer un asado, que estaba contenta: su pareja iba a salir de la comisaría.

¿Pero vos estás loca? ¡Te quiso matar!— dijo Ángel, sorprendido.

Y bueno, qué sé yo, no importa— respondió Pamela.

Pamela fue arrestada ayer a la tarde, a pocos días de ese chat, por personal de la Departamental Quilmes de la Policía Bonaerense en una causa a cargo de la UFI N°6 de Florencio Varela. Está acusada de abandonar a M., su hijo menor, de apenas un año y tres meses, de dejarlo en su cochecito envuelto en ropita y frazadas con un cartel desolador que decía “lo dejo porque estoy en la calle”.

El nombre y la identidad de Pamela habían circulado a través de Facebook en la zona sur del Conurbano, la Bonaerense llegó a encontrarla. No estaba en la calle: le alquilaba una casa a una mujer también en la zona de Bosques desde hace un mes según información policial. La Policía la encontró ahí.

Tenía en brazos cuando la detuvieron a su primer bebé, que lleva el apellido de su pareja. Tenía también el DNI del más chico, al que la Justicia la acusa de abandonar: el bebé, al contrario de su primer hijo, no fue anotado con el apellido de su pareja, si es que es el padre, sino con el de Pamela misma. Claudio fue detenido a la noche, cuatro horas después que Pamela, mientras llegaba a la casa de Bosques.

Claudio, pareja de Pamela. Fue detenido por violencia de género.

El abandono del bebé M. fue divisivo. Pamela, distanciada de su familia a la que buscaba otra vez, sometida a la violencia de su pareja, había partido a los usuarios de redes que discuten temas de actualidad, a los que la insultaban por supuestamente dejar en una vereda a su hijito y a quienes creen o intentan entenderla, quienes la pensaban empujada por la pobreza.

Anoche, Pamela se sentó a esperar, sus hijos bebés están bajo custodia del Estado. Allá afuera hay quienes la buscan.

El papel escrito que fue hallado dentro del coche.

Infobae se contactó con su familia. “Me entero por vos que la detuvieron”, dice uno de sus hermanos, compungido: son diez hermanos con Pamela incluida, una hermana que fue la primera en dejar la casa. El hermano varón mayor crió al resto luego de que la madre, cuentan vecinos, se fuera supuestamente del hogar. El padre, un guarda de tren, a veces estaba, a veces no. “Sabía que había tenido un sobrino, por ver el Facebook, pero a mi hermana no la veía hace años”, cuenta este hermano.

“Pamela pedía de chica en la calle, mendigaba”, cuenta alguien que la conoció bien, “con su mamá”.

Hoy por la mañana, un grupo de familiares irá a los tribunales de Florencio Varela para intentar encontrarse con sus hijos. “Queremos tenerlos nosotros”, dice una cuñada: “Criamos a tantos, ¿qué son dos más?”.

No le guardan rencor a Pamela, no la juzgan. “Está repitiendo el patrón”, dice la cuñada, a la que nunca conoció.

Fuente: Infobae