El ingeniero químico y vicedecano de la FCAI, Rogelio Di Santo, tiene un recuerdo vívido e inmediato del contrato de cooperación mutua entre la Facultad y el Ministerio de Economía y Energía de Mendoza (MEE). Es un hecho trascendente para el directivo porque se trata de un salto hacia adelante de la unidad académica en dirección a un plan de extensión que busca incidir en la economía local al aportar conocimiento a las empresas locales.

Di Santo señaló a Edición U que se pretende establecer las condiciones de participación, colaboración e intercambio entre el MEE y la FCAI. “Tiene que ver con lo científico, académico y tecnológico. Tiene que ver con el perfeccionamiento de diferentes sectores de la provincia de Mendoza para atender necesidades en el territorio en lo que concierne a las áreas de la química, la mecánica, los alimentos, la agricultura, la ganadería, el comercio, la industria, la energía y los hidrocarburos. Así de amplio es el convenio”, resumió.

En este convenio virtuoso, la provincia aporta el financiamiento para el desarrollo tangible del conocimiento generado en la FCAI. La idea es que se generen proyectos de innovación y que tengan un gran impacto en el desarrollo de la región y la provincia.

Drones antigranizo

Llamó la atención la publicación del Diario San Rafael que puso en foco un curioso sistema de lucha antigranizo. Se trata de un método con aviones piloteados remotamente, que portarán la sustancia que químicamente deshace los terrones de hielo contenidos en las nubes graniceras, las cuales suelen descargarse en agresivas tormentas. “Desde el Área de Extensión y Vinculación, tanto de nuestra facultad como del Rectorado de la UNCUYO, siempre generamos vínculos para aportar asistencia y soluciones de diversa índole, y contamos con el apoyo para llevar adelante este tipo de proyectos, que son tan vitales para el desarrollo de Mendoza y la región y que permiten demostrar el importante rol de la universidad en la sociedad”, le dijo Di Santo a ese diario a principios de septiembre.

La idea aún es un proyecto en el que intervienen docentes e investigadores del Área de Mecánica de la FCAI, estudiantes de los últimos años de la carrera de Ingeniería Mecánica, otros profesionales del Área de Química de la misma facultad, en acuerdo con la Dirección de Industria del Gobierno de Mendoza. El objetivo es pasar a la etapa piloto en el corto plazo.

“Los drones se usan mucho en vigilancia de tendidos eléctricos, también para tareas agrícolas. En nuestro caso, ya está el equipo armado y está trabajando en la elaboración. Antes de firmar el convenio, ya se venía trabajando en la idea que ha sido reimpulsada”, concluyó el vicedecano.

Potasio, litio y más

Desde hace dos años, en el Área de Química de la facultad viene trabajando el grupo KLi (potasio y litio), que se especializa en explotación e industrialización de estos minerales. Aquí está la base de lo acordado con el Estado provincial. Por eso puede decirse que el dron antigranizo es una muestra de todo un plan de despliegue científico y tecnológico que incluye la reactivación del Parque Científico Tecnológico, que sería habilitado próximamente para desarrollar estos proyectos. Se trata de un predio con cinco laboratorios para distintas demandas de investigación y servicios en el que también se instalarán las empresas interesadas en el suministro de conocimiento de la FCAI.

Estas son las acciones en tránsito:

  • Intercambio con el departamento de potasio y litio de la ciudad china de Shanghái;
  • Vinculación con un grupo de investigación y desarrollo de Alemania en minería sustentable;
  • Diseño de pinturas especiales para aeronáutica;
  • Obtención y caracterización de aceites esenciales en el Laboratorio de Tecnobotánica;
  • Validación de productos de la industria conservera;
  • Proyecto de producción de levaduras autóctonas para vinificación;
  • Servicio de análisis para la agroindustria mendocina.

Fuente: Diario Uno